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Blog de Javier Memba

El insolidario

"Un asunto tenebroso" de Honoré de Balzac

Archivado en: Cuaderno de lecturas, sobre "Un asunto tenebroso", de Honoré de Balzac

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            Hace algunos meses, un reconocido traductor de francés -quien por otro lado merece todos mis respetos- afirmaba que Un asunto tenebroso (1841), Ilusiones perdidas (1843) y Esplendores y miserias de las cortesanas (1847) deberían editarse juntas para que el lector pudiera descubrir en un sólo volumen el genio de Balzac. No comparto esa opinión. Recién leído Un asunto tenebroso no creo que esté a la altura de la grandeza de Ilusiones perdidas y Esplendores y miserias... A mi juicio, ese lugar en el volumen introductorio debería ocuparlo Eugenia Grandet (1834) o El tío Goriot (1835). Coincido con Carlos Pujol, cuyo Balzac y la Comedia Humana (1974) sigue siendo mi principal guía en el universo del novelista, cuando escribe sobre Un asunto tenebroso: "tal vez no sea una de sus obras más perfectas y acabadas, pero sí tiene una variedad de facetas tan bien trabajadas que merece toda nuestra atención" (Op. cit. pág 299).

            Acaso sea la presencia de Corentin, el intrigante agente de policía que detuviera a Lucien de Rubempré en Esplendores y miserias... -y en menor medida de Rastignac, que es uno de los que asisten a la explicación del asunto al cabo de los años en el salón de la princesa de Cadignan- el único nexo de unión que haya entre esta obra menor y aquella obra maestra.

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Publicado el 19 de junio de 2015 a las 23:45.

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"Thomas el impostor", de Jean Cocteau

Archivado en: Cuaderno de lecturas, sobre "Thomas el impostor", de Jean Cocteau

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Lo primero que llama la atención de estas páginas es esa reflexión del prologuista –Mauricio Wazquez- en la que tan acertadamente descubre que son consecuencia de El diablo en el cuerpo. Como amantes que a buen seguro fueron Cocteau y Radiguet, todo parece indicar que, dentro de esa inevitable rivalidad que se establece entre los escritores que son novios, esta novela es el resultado de aquélla. De ahí que ambas estén protagonizadas por un miserable de la guerra del 14.

Lo segundo a destacar de esta lectura es su asombroso parecido con la película de Franju. Siendo el caso que vi la cinta antes, tengo la sensación de que el filme es el original.

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Publicado el 21 de mayo de 2015 a las 11:00.

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Tres entregas anteriores de los amigos del Centaur Club

Archivado en: Cuaderno de lecturas, las aventuras de Blake y Mortimer, sobre "Los sarcófagos del 6º continente" y "El santuario de Gondwana", André Juillard,

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El interés de los sucesores de Jacobs por situar sus tramas en la época en que el maestro concibió las primeras aventuras de la pareja es más que notable. Así, el primer tomo de Los sarcófagos del 6º continente (2004), con guión de Yves Sente y dibujos de André Juillard, se abre con una intriga en torno al emperador Açoka situada en 1958. Es éste un extraño personaje. Después de llevar muerto más de dos mil años, resucita para llamar a la rebelión contra los ingleses a los distintos señores de la India. Entre sus prodigios destaca una guardia de fabulosos monos. Cuando se nos presenta, está en colaboración con el mayor Voritch, de La maquinación Voronov. El soviético y el paladín hindú tienen un enemigo común: Philip Mortimer…

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Publicado el 13 de mayo de 2015 a las 14:30.

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La noche de la iguana y otros relatos de Tennessee Williams

Archivado en: Cuaderno de lecturas, sobre "La noche de la iguana", Tennessee Williams

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                   Cautivado por cintas como Baby Doll (Elia Kazan, 1956) o Dulce pájaro de juventud (Richard Brooks, 1962), mis favoritas de cuantas se basan en piezas de Tennessee Williams, leí con sumo interés La noche de la iguana y otros relatos en noviembre de 2000. Bajo aquel título se reunió, en el número V de la colección Clásicos Modernos de Alba Editorial, una excelente selección de las narraciones del dramaturgo estadounidense. Mucho menos conocidas que sus piezas teatrales, son excelsas igualmente. Escritas entre 1928 y 1978, suponen una auténtica panorámica por la narrativa del gran Tennessee.

                   Se impone empezar apuntando que el relato que da título a esta colección poco tiene que ver con la película homónima de John Huston del 64, sólo en cierto sentido inspirada en él. El protagonista del original de Williams es una puritana estadounidense, varada en un hotel de México, el Costa Verde. Se debate entre el amor y el odio que le inspiran una pareja de artistas, probablemente homosexuales, alojados en la misma casa. En las primeras líneas, creí que su trasunto cinematográfico era Judith Fellowes (Grayson Hall), la capitana de la excursión norteamericana que nos presenta Huston. Pero en realidad es Hannah Jelkes, la mujer triste y religiosa que interpreta Deborah Kerr. Me quedo con la Miss Jelkes de Huston por el encanto de Deborah Kerr. Por lo demás, el revendo Lawrence Shannon, Maxine Faulk y Charlotte Goodall; es decir, los personajes incorporados por Richard Burton, Ava Gardner y Sue Lyon, respectivamente, no aparecen.

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Publicado el 11 de mayo de 2015 a las 19:00.

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El diablo en el cuerpo

Archivado en: Cuaderno de lecturas, sobre "El diablo en el cuerpo"

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                   Pese a que las ficciones suelan referirse a sus aspectos más sublimes, el amor puede llegar a ser tan miserable como el resto de los sentimientos. Ese amor infausto, mezquino como la actividad política en su conjunto, tiene uno de sus mejores ejemplos en El diablo en el cuerpo (1947), una de las dos únicas novelas escritas por Raymond Radiguet. He de reconocer que yo descubrí esta historia por la adaptación cinematográfica de Claude Autant-Lara. Me dejó tan gratamente impresionado que, apenas di con el relato original en una edición española, me hice con él. Fue en la feria del libro de Madrid en 2002 y lo leí con avidez. Lo que sigue son las notas que tomé entonces:

                   Inteligentes hasta en el texto donde se las comenta en la contraportada, como allí se dice, estas páginas constituyen una tardía novela de amor cuando ya parecen haberse dejado de estilar las ficciones dedicadas a las pasiones surgidas entre los aristócratas o entre las burguesas y los militares. Pero lejos de romanticismo sensiblero, esta obra maestra nos presenta el amor desde sus aspectos más miserables. Tal vez sea eso lo más sorprendente: aunque el narrador -y el autor- casi es un niño cuando descubre el sentimiento, ya es capaz de analizarlo con la lucidez y el acierto de un seductor veterano. Así, abundan en el texto frases de una lucidez asombrosa. Tal es el caso de esa que reza al final del segundo párrafo de la pág. 28: "La felicidad es egoísta".

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Publicado el 5 de mayo de 2015 a las 16:30.

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La Onda Septimus

Archivado en: Cuaderno de lecturas, las aventuras de Blake y Mortimer, sobre "La onda Septimus"

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            El pasado otoño, durante un encuentro mantenido con sus lectores dentro de la última edición de Getafe Negro, Jo Nesbø confesó haber leído antes a los imitadores de Raymond Chandler que al propio Chandler. Acudí a la cita por razones de trabajo. No me interesan ni Nesbø ni la novela negra en su conjunto. Sin embargo, aquella paradoja -tan significativa respecto al desmesurado auge del relato criminal al que asistimos- me llamó la atención sobremanera.

            En algunos aspectos, algo muy semejante podrían decir quienes hayan descubierto las aventuras de Blake y Mortimer en las entregas de los últimos diecinueve años. Frente a las ocho escritas y dibujadas por el gran Edgar P. Jacobs, publicadas en doce álbumes entre 1946 y 1970, ya son nueve las debidas a distintos dibujantes y guionistas. Admiradores de Jacobs pero también sus imitadores -al fin y al cabo de eso se trata cuando se incorporan a la serie- sus episodios han ido apareciendo en once álbumes publicados entre 1996 y 2014. En efecto, el año pasado llegó en el mercado francófono Le Bâton de Plutarque, última entrega de la colección, aún inédita en España.

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Publicado el 18 de abril de 2015 a las 22:45.

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Dos antiguas aventuras de Blake y Mortimer

Archivado en: Cuaderno de lecturas, las aventuras de Blake y Mortimer, La maquinación Voronov y La extraña cita, André Juillard

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                   Ultimo estos días la lectura de La onda Séptimus, una vuelta al asunto de La marca amarilla (1956). Ávido por tanto de volver a adentrarme en el universo del gran Edgar P. Jacobs en busca de las referencias comunes a ambos álbumes, he vuelto a revisar el capítulo correspondiente a su adaptación de Ellipse Animation (1997) para ratificarme en mi teoría de que a los grandes cómics no suelen hacerle justicia sus adaptaciones animadas. He vuelto también a mis notas sobre las entregas anteriores de la serie. Leída La marca amarilla en su primera edición española -la de Grijalbo del 84, que naturalmente aún atesoro-, no tomé apunte alguno entonces ni en las relecturas posteriores. En aquel tiempo me dedicaba sólo al placer de leer y no a la tarea de escribir sobre mis lecturas.

                   Sin embargo, recuerdo que cuando, ya en 1996, la serie fue retomada por nuevos autores y descubrí El caso de Francis Blake (con guión de Jean Van Hamme y dibujos de Ted Benoit) mientras buscaba miniaturas de Tintín en una tienda especializada en estas filigranas, fue tanta la alegría que experimenté con el regreso del capitán Blake y el profesor Mortimer -los dos amigos del Centaur Club- que también decidí escribir sobre los cómics que leo. Se trató, como siempre mi tarea, de una forma de prolongar el placer que me causa una lectura. A la espera de que andando en mis archivos le llegué el turno a El caso de Francis Blake, publico ahora las notas concernientes a La maquinación Voronov, tomadas en el año 2000, y a La extraña cita, en 2003.

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Publicado el 12 de abril de 2015 a las 22:30.

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El último Capote

Archivado en: Cuaderno de lecturas, sobre "Plegarias atendidas"

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            Tras concluir Plegarias atendidas, puedo jactarme de otra cosa que no sirve para nada: haber leído toda la narrativa de Truman Capote. Sí acaso, puedo afirmar con conocimiento de causa que Plegarias atendidas, la célebre novela inacabada de uno de los maestros indiscutibles e indiscutidos de la literatura norteamericana del siglo XX, no está a la altura -ni de lejos- de sus grandes títulos. A mi juicio, éstos son Desayuno en Tiffany's (1958) y A sangre fría (1965). Plegarías atendidas es un mito y, como tantos mitos, una vez conocido, se desmorona.

            Es sabido que en sus páginas Capote quiso hacer la crónica de ese gran mundo que le encumbró, como sólo lo hace la alta sociedad con sus autores y artistas favoritos, tal que Proust fue a hacer la crónica de su tiempo perdido. Pero lo que en el francés es sincera nostalgia o admiración por el mundo de los duques de Guermantes, en Capote es insidia y un afán de escandalizar que no se entiende en un escritor tan celebrado como él. Máxime si se considera que lo que está aireando son las intimidades de ese gran mundo que le adoraba. Por eso precisamente se abrió a él. De hecho, cuando el tercer capítulo, La Côte Basque, apareció publicado en el número de noviembre de 1975 de la revista Esquire, la mayor parte de los que ensalzaban a este gran autor -empezando por Jacqueline Onassis- dejaron de dirigirle la palabra. Capote entonces resultó ser mucho menos cínico de lo que parecía.

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Publicado el 14 de marzo de 2015 a las 17:45.

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La Casa de la Cruz y otras historias góticas

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "La Casa de la Cruz y otras historias góticas" de Emilio Carrere

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(Como tantos de sus lectores actuales, descubrí a Emilio Carrere merced a la adaptación de La torre de los siete jorobados (1944) de Edgar Neville. Sus visiones mi amada ciudad en tiempos pretéritos me cautivaron desde sus primeras narraciones. De las reunidas bajo el título de La Casa de Cruz y otras historias góticas di cuenta en Formentera en agosto de 2009. Una vez más, lo que sigue son las notas que tomé entonces).

La leyenda de San Plácido, que Carrere noveliza en la primera de las narraciones aquí reunidas, está ambientada en el Madrid del siglo XVII. El Santo Oficio, que tiene sus cárceles en la calle de Leganitos, aún campa a sus anchas. Maese Blas de Toledo es un "hábil tañedor de flauta". Interpreta sus melodías desde el tejado de su casa para temor de los vecinos de la calle de La Luna y aledaños, quienes confunden su silbo con un canto del Diablo. Sus músicas le hacen pasar por un brujo. En realidad, lo que persiguen es distraer la atención del vecindario. Pues cuando suena la flauta del falso nigromante se producen las visitas, nocturnas y furtivas, que un misterioso admirador de la novicia Margarita hace al convento de San Plácido al que alude el título.

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Publicado el 19 de febrero de 2015 a las 13:45.

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El horror de Dunwich

Archivado en: Cuaderno de lecturas, "El horror de Dunwich", de H. P. Lovecraft

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                                     "Tras un prólogo tan interesante como el de Los mitos de Cthulhu, aunque antes de empezarlo fuera el motivo de que postergara la lectura de este libro hasta el último momento, los relatos en él reunidos han sido los que más me han satisfecho de todo lo leído en mi tercer encuentro con la obra de Lovecraft", apunté al comienzo de mis notas referidas a El horror de Dunwich tras su lectura, en marzo del 99.

                   Obedeciendo sin duda a una matemática tiniebla, estaba escrito que me adentrara en la obra de Lovecraft en tres tandas separadas entre sí por un intervalo de diez años exactos. La primera de estas ocasiones fue a finales de los años 70, cuando descubrí al outsider de Providence en dos tomos de obras escogidas de Ediciones Acervo. La segunda llamada de Cthulhu, nunca mejor dicho, fue a finales de los 80 y atendí a ella en las esplendidas selecciones de Alianza Editorial. Textos, estos mismos, a los que volví cuando, ya a finales de los años 90, dándome yo a ciertos placeres que el buen entendedor sabrá imaginar, el universo de Lovecraft me volvió a magnetizar.

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Publicado el 14 de febrero de 2015 a las 21:45.

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Javier Memba

Javier Memba

            Periodista con más de cuarenta años de experiencia –su primer texto apareció en la revista Ozono en 1978-, Javier Memba (Madrid, 1959) fue colaborador habitual del diario EL MUNDO entre junio de 1990 y febrero de 2020. Actualmente lo es en Zenda Libros. Estudioso del cine antiguo, en todos los medios donde ha publicado sus cientos de piezas ha demostrado un decidido interés por cuanto concierne a la gran pantalla. Puede y debe decirse que el setenta por ciento de su actividad literaria viene a dar cuenta de su actividad cinéfila. Ha dado a la estampa La nouvelle vague (2003 y 2009), El cine de terror de la Universal (2004 y 2006), La década de oro de la ciencia-ficción (2005) –edición corregida y aumentada tres años después en La edad de oro de la ciencia ficción-, La serie B (2006), La Hammer (2007) e Historia del cine universal (2008).

 

            Asimismo ha sido guionista de cine, radio y televisión. Como novelista se dio a conocer en títulos como Homenaje a Kid Valencia (1989), Disciplina (1991) o Good-bye, señorita Julia (1993) y ha reunido algunos de sus artículos en Mi adorada Nicole y otras perversiones (2007). Vinilos rock español (2009) fue una evocación nostálgica del rock y de quienes le amaron en España mientras éste se grabó en vinilo. Cuanto sabemos de Bosco Rincón (2010) supuso su regreso a la narrativa tras quince años de ausencia. La nueva era del cine de ciencia-ficción (2011), junto a La edad de oro de la ciencia-ficción, constituye una historia completa del género, aunque ambos textos son de lectura independiente. No halagaron opiniones (2014) fue un recorrido por la literatura maldita, heterodoxa y alucinada. Por su parte, David Lynch, el onirismo de la modernidad (2017), fue un estudio de la filmografía de este cineasta. El cine negro español (2020) es su última publicación hasta la fecha.  

 


 

          

 

Miniatura no disponible

 

Javier Memba en 2009

 

Javier Memba en 1988

 

Javier Memba en 1987

 

1996

 

 

Javier Memba en la librería Shakespeare & Co. de París

 

 

 

 

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Enlaces

-La linterna mágica

-Unas palabras sobre Vida en sombras

-Unas palabras sobre La torre de los siete jorobados

-50 años de la Nouvelle Vague en Días de cine

-David Lynch, el onirismo de la modernidad en Radio 3

-Unas palabras sobre Casablanca en Telemadrid

-Unas palabras sobre Tintín en Cuatro TV

 

 

ALGUNOS ARTÍCULOS:

Malditos, heterodoxos y alucinados de la gran pantalla

Nuevos momentos estelares de la humanidad

Chicas yeyés

Chicas de ayer

Prólogo al nº 4 de la revista "Flamme" de la Universidad de Limoges

Destinos literarios

Sobre La naranja mecánica

Mi tributo al gran Chris Marker

El otro Borau

Bohemia del 89

Unos apuntes sobre las distopías

Elogio de Richard Matheson

En memoria de Bernadette Lafont

Homenaje al gran Jean-Pierre Melville

Los amores de Édith

Unos apuntes sobre La reina Margot

Tributo a Yasujiro Ozu con motivo del 50 aniversario de su fallecimiento

Muere Henry Miller

Unos apuntes sobre dos cintas actuales

Las legendarias chicas de los Stones

Unos apuntes sobre el "peplum"

El cine soviético del deshielo

El operador que nos devolvió el blanco y negro

Más real que Homeland

El cine de la Gran Guerra

Del porno a la pantalla comercial

Formentera cinema

Edward Hopper en estado puro

El cine de terror de los años 70

Mi tributo a Lauren Bacall

Mi tributo a Jean Renoir

Una entrevista a Lee Child

Una entrevista a William McLivanney 

Novelistas japonesas

Treinta años de Malevaje

Las grandes rediciones del cómic franco-belga

El estigma de La campana del infierno

Una reedición de Dalton Trumbo

75 años de un canto a la esperanza

Un siglo de El nacimiento de una nación

60 años de Semilla de maldad

Sobre las adaptaciones de Vicente Aranda

Regreso al futuro, treinta años después 

La otra cabeza de Murnau

Un tributo a las actrices de mi adolescencia

Cineastas españoles en Francia

El primer surrealista

La traba como materia literaria

La ilustración infantil de los años 70

Una exposición sobre la UFA

La musa de John Ford

Los icebergs de Jorge Fin

Un recorrido por los cineastas/novelistas -y viceversa-

Ettore Scola

Mi tributo a Jacques Rivette

Una película a la altura de la novela en que se basa

Mi tributo a James Cagney en el trigésimo aniversario de su fallecimiento

Recordando a Audrey Hepburn

El rey de los mamporros

Una guía clásica de la ciencia ficción

Musas de grandes canciones

Memorias de la España del tebeo

70 años de la revista Tintín

Ediciones JC regresa a sus orígenes

Seis claves para entender a Hergé

La chica del "Drácula" español

La primera princesa de la lejana galaxia

El primer Tintín coloreado

Paloma Chamorro: el fin de "La edad de oro"

Una entrevista a la fotógrafa Vanessa Winship

Una recuperación del Instituto Murnau

Heroínas de la revolución sexual

Muere George A. Romero

Un mito del cine francés

Semblanza de Basilio Martín Patino

Malevaje en la Gran Vía

Entrevista a Benjamin Black

Un circunloquio sobre la provocación

Una nueva aventura de Yeruldelgger

Una dama del crimen se despide

Recordando a Peggy Cummins

Un tributo a las yeyés francesas

La última reina del Technicolor

Recordando a John Gavin

Las referencias de La forma del agua

El Madrid de 1988

La nueva ola checa

Un apunte sobre Nelson Pereira dos Santos

Una simbiosis perfecta

Un maestro del neorrealismo tardío

El inovidable Yellowstone Kelly

Que Dios bendiga a John Ford

Muere Darío Villalba

Los recuerdos sentimentales de Enrique Herreros

Mi tributo a Harlan Ellison

La inglesa que presidió el cine español

La última rubia de Hitchcock

Unos apuntes sobre Neil Simon

Recordando Musicolandia

Una novelista italiana

Recordando a Scott Wilson

Cämilla Lackberg inaugura Getafe Negro

Una conversación entre Läckberg y Silva

El guionista de Dos hombres y un destino

Noir español y hermoso

Noir italiano

Mi tributo al gran Nicholas Roeg

De la Escuela de Barcelona al fantaterror patrio

Recordando a Rosenda Monteros

Unas palabras sobre Andrés Sorel

Farewell to Julia Adams

Corto Maltés vuelve a los quioscos

Un editor veterano

Una entrevista a Wendy Guerra

Continúa el misterio de Leonardo

Los cantos de Maldoror

Un encuentro con Clara Sánchez

Recuerdos de la Feria del Libro

Viajes a la Luna en la ficción

Los pecados de Los cinco

La última copa de Jack Kerouac

Astérix cumple 60 años

Getafe Negro 2019

Un actriz entrañable

Ochenta años de "El sueño eterno"

Sam Spade cumple 90 años

Un western en la España vaciada

Romy Schneider: el triste destino de Sissi

La nínfula maldita

Jean Vigo: el Rimbaud del cine francés

El último vuelo de Lois Lane

Claudio Guerin Hill

Dennis Hopper: El alucinado del Hollywood finisecular

Jean Seberg: la difamada por el FBI

Wener Herzog y la cólera de Dios

Gordad, el gran maese de la heterodoxia cinematográfica

Frances Farmer, la esquizofrénica que halló un inquietante sosiego

El hombre al que gustaba odiar

El gran amor de John Wayne

Iván Zulueta, arrebatado por una imagen efímera

Agnès Varda, entre el feminismo y la memoria

La reina olvidada del noir de los 40

Judy Garland al final del camino de adoquines amarillos

Jonas Mekas, el catalizador del cine independiente estadounidense

El gran Edgar G. Ulmer

La última flapper; la primera it girl

El estigmatizado por Stalin

La controvertida Egeria del Führer

El gran Tod Browning

Una chica de ayer

El niño que perdió su tren eléctrico

La primera chica de Éric Rohmer

El último cadáver bonito

La exnovia de James Dean que no quiso cumplir 40 años

Don Luis Buñuel, "ateo gracias a Dios"

La estrella cuyo fulgor se extinguió en sus depresiones

El gran cara de palo

Sylvia Kristel más allá de Emmanuelle

Roscoe Arbuckle, cuando se acabaron las risas

Laura Antonelli, la reina del softcore que perdió la razón

Nicholas Ray, que nunca volvió a casa

El vuelo más bajo de la princesa Leia Organa

Eloy de la Iglesia y el cine quinqui

Entiérralo con sus botas, su cartuchera y su revólver

La chica sin suerte

Bela Lugosi y la sombría majestuosidad de Drácula

La estrella de triste suerte

La desmesura de Jacques Rivette

Françoise Dorléac

Klaus el loco

Una hippie de los 70

Jean Esustache, entre la Nouvelle Vague y el ascetismo

Nadiuska, un juguete roto

Thea von Harbou

Jesús Franco

David Cronenberg

Sharon Tate, como en un cuento de Sheridan Le Fanu

Un guionista sediento

La reina del fantaterror patrio

Dalton Trumbo y los diez de Hollywood

La primera chica que arrojó una tarta 

El desdichado Hércules contemporáneo

En la tradición familiar

El músico del realismo poético

Otro tributo a la gran Patty Shepard

Elmer Modlin y su extraña familia

Las coproducciones internacionales rodadas en España

Marilyn Monrore y su desesperado último gesto

Un amor más poderosos que la vida

El actor atrapado en sus personajes

Entre el fantasma de su madre y el final del musical

Barbet Schroeder

Amparo Muñoz

Samuel Bronston más alla de Las Rozas

Chantal Akerman

Françoise Hardy 

Un antiguo dogmático

Jane Birkin

Anna Karina, su turbulento amor y el Madison

Sandie Shaw, ya con calzado

El gran Serge Gainsbourg

Entre la niña prodigio y la mujer concienciada

La intérprete de Shakespeare que inspiró a The Rolling Stones

La maleta del capitán Wajda

Val Lewton y su dramatización de la psicología del miedo

La alimaña de Whitechapel

Cristina Galbó

La caravana Donner

Eddie Constantine

Un nuevo curso del tiempo

Rosenda Monteros

Una criatura de la noche

Una carta a Nicolás I

Edison y el 35 mm

Barbara Steele

El felón Esquieu de Floyran acaba con los templarios

Entre Lovecraft y Hitchcock

Tchang Tchong Yen recuerda a Hergé

La musa del ciberpunk

Néstor Majnó

Una leyenda del Madrid finisecular

El rey de la serie B

La primera cosmonauta soviética

Cuando la injuria sucede a la fatalidad

Bajo Ulloa y sus cuentos crueles

La cicerone de los Stones en el infierno 

Nace Toulouse-Lautrec

El París del Charlestón se rinde a Josephine Baker

Nastassja Kinski, la dulce hija del ogro

Un tributo a Sam Peckinpah

La leyenda del London Calling

Fiódor Dostoievski frente al pelotón de fusilamiento

Mi alucinada favorita

El hombre de las mil caras

El 7º de Caballería pierde la gloria

Un recuerdo de Silke

El genocidio camboyano

Peter Bogdanovich

Guy Debord y la sociedad del espectáculo

Un héroe de Iwo Jima 

Lupe Vélez tras el último tequila sunrise

El general Lee

Roman Polanski

Un hampón italoamericano

Jane Fonda en su juventud

Kraken en la Cuesta de Moyano

Josef von Sternberg

The Beatles en The Carvern y en el show de Ed Sullivan

Que la tierra le sea leve a Douglas Trumbull

El último superviviente del hampa de Chicago

Inma de Santis

El Álamo

Una musa insumisa

El malvado Zaroff y un elogio a las revistas pulp

Miles Davis

Un polaco y el amour fou

La Legión extranjera como género literario

Conchita Montenegro

Peter Lorre y su cara de villano

El juez de la horca

Syd Barrett

Kathleen Turner

Una caricatura de la hombría

Eric Clapton

Helga Liné

Butch Cassidy

Carlos Arévalo, un cineasta español

Nace el último bohemio

Pascual García Arano

María Perschy

El Combray de Ingmar Bergman

Carlos Castaneda

Una canción de Neil Young

Un suicida dandi

Hedy Lamarr

Philip K. Dick y sus realidades bastardas

La última mujer fatal

Andréi Tarkovski, otro maldito por la censura soviética

Nace la música de la New Age

"Wie einst" Lili Marleen

Una lectura de Byron en Villa Diodati

Un apostol de la sedición juvenil

Ava en mi ciudad

Rider Haggard

Una entrada para la "Historia universal de la infamia"

La Marguerite Duras cineasta

Gallardo y calavera

El hombre que vendió su alma a Elizabeth Taylor

El crímen de Charlotte Corday

Un elogio entusiasta de la urbe

Un ángel caído

Mary Bradbury teme por su vida

Pierre Étaix y su triste gracia

El mejor verano de los Rolling

María Rosa Salgado y su conmovedora discrección

La valentía de Ramón Acín

Sylvie Vartan

La cruz de Malta de Wim Wenders

La epifanía de Louis Daguerre

Carroll Baker

Marie Laforêt y mi amigo Eloy

Eliseo Reclus atisba su quimera

Patty Pravo

Richard Pryor contra sí mismo

Miroslava, una actriz marcada por la fatalidad

France Gall y el doble sentido

Robert Bresson y el cine puro

La gesta de Alekséi Stajánov

Nace el Rimbaud del Rock & Roll seminal

Dominique Dunne, una filmografía que se quedó en el aire

Un actor vampirizado por un personaje

Tolkien publica El Hobbit

La segunda musa de Godard

John Dos Passos entra en la eternidad

Alain Resnais, el cine de la memoria

Una musa del filme noir

El cadáver de Nancy Spungen en el Chelsea Hotel

La historia de Bobby Driscoll

Un icono del feminismo

Recordando a Tina Aumont

Colgaron a Gilles de Rais

Dario Argento

Nico en el cine

Dylan Thomas en su último trance

Brigitte Helm

Un punkie en la Disney 

Nace Billy el Niño

The Wall

Tennessee Williams

Vivien Leigh

Kazuo Sakamaki salva la vida en Pearl Harbor

El proscrito de la Escuela de Barcelona 

47 hombres de honor

Charlotte Rampling

La incomunicabilità del gran MIchelangelo Antonioni

F. Scott Fitzgerald

Un pilar del cómic estadounidense

Juliet Berto

Erik, el fantasma de la Ópera

Una comedia francesa

Un pesimista alegre

Una mirada indolente a la derrota 

Sender en Casas Viejas

Kipling en su último momento

Los hermanos Marx

Puente sobre aguas turbulentas

Anouk Aimée

Mary Shelley

Quentin Tarantino

Neal Cassady 

Natalie Wood

La heterodoxia de Ermanno Olmi

Fu-Manchú

Stefan Zweig pone fin a sus días

 

 

 

 

 

 

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